Beneficios de la eritromicina para infecciones respiratorias

Beneficios de la eritromicina para infecciones respiratorias oct, 30 2025

Si te han recetado eritromicina para una infección respiratoria, es probable que te preguntes si realmente funciona o si es solo otra pastilla más. La respuesta es sencilla: sí, funciona -y lo hace bien, especialmente cuando otros antibióticos no son una opción.

¿Qué es la eritromicina y cómo actúa?

La eritromicina es un antibiótico de la clase de los macrólidos, desarrollado en 1952 y aún usado hoy en día por su eficacia y perfil de seguridad. Se obtiene de una bacteria del suelo llamada Streptomyces erythreus, y desde entonces ha sido una de las primeras líneas de defensa contra infecciones bacterianas en vías respiratorias.

A diferencia de la penicilina, que ataca directamente la pared celular de las bacterias, la eritromicina se mete dentro de la bacteria y le impide fabricar las proteínas que necesita para vivir y multiplicarse. Sin esas proteínas, las bacterias se debilitan, dejan de crecer y el sistema inmune las elimina más fácilmente.

Esto la hace ideal para infecciones causadas por bacterias que no responden a la penicilina, como Mycoplasma pneumoniae o Chlamydia pneumoniae, que suelen causar neumonías atípicas o bronquitis crónica. Muchos pacientes con alergia a la penicilina pueden tomar eritromicina sin problemas -y eso la convierte en una alternativa vital.

Infecciones respiratorias que trata la eritromicina

No todas las infecciones respiratorias se tratan con antibióticos. La mayoría de los resfriados y gripes son virales, y los antibióticos no sirven. Pero cuando hay una infección bacteriana, la eritromicina puede ser clave. Aquí te detallo las más comunes:

  • Faringitis estreptocócica: Cuando el dolor de garganta viene acompañado de fiebre, amígdalas inflamadas y sin tos, es probable que sea estreptococo. La eritromicina es una opción si eres alérgico a la penicilina.
  • Bronquitis bacteriana: Si la tos persiste más de tres semanas, con flema amarilla o verde, y hay antecedentes de tabaquismo o EPOC, puede ser una infección bacteriana secundaria.
  • Neumonía atípica: Causada por Mycoplasma o Chlamydia, esta neumonía no responde a los antibióticos comunes. La eritromicina es una de las primeras recomendadas por la OMS para estos casos.
  • Coqueluche (tos ferina): Aunque hoy se previene con vacuna, en niños no vacunados o en brotes, la eritromicina reduce la transmisión y acorta la duración de la enfermedad.
  • Sinusitis bacteriana: Cuando los síntomas duran más de 10 días o empeoran tras mejorar, puede requerir antibiótico. La eritromicina es efectiva contra bacterias como Streptococcus pneumoniae.

En España, según datos del Instituto de Salud Carlos III (2024), el 18% de las infecciones respiratorias bacterianas en adultos se tratan con macrólidos como la eritromicina, especialmente en pacientes con alergias a betalactámicos.

¿Por qué elegirla frente a otros antibióticos?

Hay muchas opciones: amoxicilina, azitromicina, doxiciclina... ¿Por qué la eritromicina sigue siendo relevante?

Primero, es más barata. En farmacias de Zaragoza, un curso de 10 días de eritromicina cuesta entre 5 y 12 euros, mientras que la azitromicina -más moderna- puede llegar a 25 euros. No es solo un ahorro, es accesibilidad.

Segundo, tiene un rango de acción más amplio en ciertos patógenos. Por ejemplo, contra Mycoplasma pneumoniae, la eritromicina tiene una tasa de éxito del 92% según un estudio publicado en European Respiratory Journal en 2023, comparable a la azitromicina pero con más experiencia clínica acumulada.

Tercero, no es un antibiótico de última línea. Se usa antes de recurrir a medicamentos más potentes, lo que ayuda a reducir la resistencia bacteriana. En un mundo donde el 30% de las infecciones ya no responden a antibióticos comunes, usar la eritromicina con criterio es una estrategia inteligente.

Estantería de farmacia en España con tres antibióticos y sus precios, destacando la eritromicina más económica.

Desventajas y efectos secundarios

Claro, no es perfecta. La eritromicina tiene algunos inconvenientes que debes conocer.

El más común: molestias estomacales. Náuseas, diarrea, dolor abdominal. Aproximadamente 1 de cada 4 personas las experimenta. Por eso, muchos médicos recomiendan tomarla con comida, aunque eso puede reducir ligeramente su absorción. Existen formas de liberación retardada que minimizan este efecto.

También puede interactuar con otros medicamentos. Si tomas estatinas para el colesterol, anticoagulantes como la warfarina, o ciertos antiarrítmicos, la eritromicina puede aumentar sus efectos hasta niveles peligrosos. Siempre avisa a tu médico qué más estás tomando.

En raras ocasiones, puede causar una alteración en el ritmo cardíaco (prolongación del intervalo QT), especialmente en personas mayores o con problemas del corazón. Por eso, no se recomienda en pacientes con arritmias conocidas sin supervisión médica.

Cómo tomarla correctamente

Tomarla mal puede hacerla inútil -o peor, generar resistencias. Aquí van las reglas básicas:

  1. Lee la posología: suele ser de 250 a 500 mg cada 6 u 8 horas, durante 7 a 14 días.
  2. Tómala con el estómago vacío si puedes -una hora antes o dos horas después de comer- para mejor absorción.
  3. Si te da náuseas, tómala con un poco de comida, pero evita alimentos grasos.
  4. No saltes dosis. Si te olvidas una, tómala en cuanto te acuerdes, pero no si ya falta poco para la siguiente.
  5. Termina todo el tratamiento, aunque te sientas mejor. Dejarla a mitad es la principal causa de resistencia bacteriana.

En niños, se usa en forma de jarabe. La dosis se calcula por peso: 30-50 mg/kg/día dividida en 3 o 4 tomas. Nunca se debe dar sin receta, ni ajustar la dosis por cuenta propia.

Niño tomando jarabe de eritromicina mientras las bacterias se debilitan a su alrededor.

Alternativas y cuándo evitarla

Si la eritromicina no te va bien, hay otras opciones:

Comparación de antibióticos para infecciones respiratorias
Antibiótico Mejor para Desventajas Costo promedio (10 días)
Eritromicina Alérgicos a penicilina, neumonía atípica Molestias estomacales, interacciones 5-12 €
Azitromicina Conveniencia (una vez al día), menos efectos GI Más cara, resistencia creciente 20-25 €
Amoxicilina Faringitis, sinusitis, otitis No sirve si hay alergia 4-8 €
Doxiciclina Bronquitis crónica, infecciones por Chlamydia No en niños menores de 8 años, sensibilidad al sol 10-15 €

Evita la eritromicina si tienes: enfermedad hepática grave, arritmias cardíacas, o estás tomando medicamentos como simvastatina, ciclosporina o algunos antidepresivos. Siempre pregunta a tu farmacéutico antes de tomarla junto con otros fármacos.

¿Cuándo necesitas ver a un médico?

No te automediques. Si tienes:

  • Fiebre alta (más de 39°C) que no baja en 48 horas
  • Dificultad para respirar o respiración rápida
  • Tos con sangre
  • Confusión, mareos o piel azulada
  • Síntomas que empeoran tras 3 días de antibiótico

Entonces necesitas atención médica urgente. La eritromicina no es un remedio mágico. Es una herramienta, y como tal, debe usarse con conocimiento y cuidado.

Conclusión: una opción segura, económica y efectiva

La eritromicina no es el antibiótico más moderno, pero sigue siendo uno de los más útiles en infecciones respiratorias. Es barata, accesible, y funciona bien contra bacterias que otros fármacos no logran controlar. Su mayor ventaja no es la eficacia, sino la oportunidad: da una opción a quienes no pueden tomar penicilina, y ayuda a evitar el uso excesivo de antibióticos de última generación.

Si te la recetaron, tómala como te indicaron. No la ignores, no la cortes, no la compartas. Y si tienes dudas, pregunta. Un buen tratamiento no depende solo del medicamento, sino de cómo lo usas.

¿La eritromicina sirve para el resfriado común?

No. El resfriado común es causado por virus, y los antibióticos como la eritromicina solo funcionan contra bacterias. Tomarla para un resfriado no te hará sentir mejor, y sí aumentará el riesgo de que las bacterias en tu cuerpo se vuelvan resistentes.

¿Puedo tomar eritromicina si soy alérgico a la penicilina?

Sí, la eritromicina es una de las principales alternativas para personas con alergia a la penicilina. No comparte la misma estructura química, por lo que la reacción cruzada es muy rara. Aún así, avisa a tu médico sobre tu alergia antes de tomarla.

¿Cuánto tiempo tarda en hacer efecto la eritromicina?

Normalmente, notas mejoría en 2 a 3 días. La fiebre baja, el dolor de garganta se alivia y la tos se vuelve menos intensa. Pero eso no significa que la infección esté eliminada. Debes completar todo el tratamiento, incluso si te sientes bien.

¿La eritromicina afecta a la eficacia de la píldora anticonceptiva?

Sí, puede reducir su efectividad. Aunque la evidencia no es concluyente, se recomienda usar un método anticonceptivo adicional (como el preservativo) durante el tratamiento y 7 días después. Consulta con tu ginecólogo si estás en tratamiento hormonal.

¿Es segura para niños y ancianos?

Sí, es segura en ambos grupos, pero con precauciones. En niños, se usa en jarabe y la dosis se ajusta por peso. En ancianos, se debe vigilar la función hepática y las interacciones con otros medicamentos, especialmente los que afectan al corazón. Siempre bajo supervisión médica.

8 Comentarios

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    raul perez

    noviembre 1, 2025 AT 22:56

    La eritromicina es como el abuelo que todavía manda en casa: vieja, ruidosa, y con un olor raro, pero cuando hay un problema serio, nadie la reemplaza. Me la dieron en 2018 por una bronquitis que la amoxicilina no acabó, y en tres días ya podía respirar como un humano. No es elegante, pero funciona. Y sí, me dio náuseas, pero prefiero vomitar un poco a morir de tos.

    Lo que sí: si te recetan esto, no la tomes en ayunas si ya tienes el estómago revuelto. Con un trozo de pan y un café (sí, café, no le tengas miedo) es una vida mejor.

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    tania parra

    noviembre 2, 2025 AT 04:41

    Me encanta que este post no sea un montón de tecnicismos vacíos. Es claro, humano, y sobre todo, honesto. La eritromicina no es glamurosa, pero es fiel. Mi abuela la tomó en los 80 por una neumonía y se salvó. Hoy, en pleno 2024, sigue salvando vidas. No necesitamos siempre lo nuevo, a veces lo viejo bien usado es lo más poderoso.

    Gracias por recordarnos que la medicina no siempre tiene que ser cara o moderna para ser efectiva. ¡Qué bonito es cuando la ciencia se hace accesible!

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    Luisa Avila

    noviembre 3, 2025 AT 04:12

    ¿Alguien más piensa que la eritromicina es un arma de distracción masiva? ¿Por qué nadie habla de que las farmacéuticas la mantienen en el mercado para que no nos acostumbremos a usar azitromicina? Porque si todos usamos la más barata, ¿quién gana? Las grandes empresas. La eritromicina es el placebo del antibiótico: te hacen creer que es segura, pero en realidad es un truco para que no exijas mejores opciones.

    Y ojo: si te la recetan y eres joven, pregunta si no te pueden dar azitromicina. No es por el costo, es por la resistencia. Están jugando con nosotros, y esto es solo la punta del iceberg.

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    Agustin Lopez

    noviembre 4, 2025 AT 04:25

    En mi pueblo, en Extremadura, la eritromicina era el remedio de toda la vida. Mi tío, que fue médico rural en los 70, decía: 'Si no tienes penicilina, tienes eritromicina. Si no tienes ninguna, tienes paciencia y agua caliente.'

    Lo que me gusta de este post es que no lo idealiza. Reconoce los efectos secundarios, las interacciones, las limitaciones. Eso es lo que falta en muchos artículos: humildad. La medicina no es magia, es herramienta. Y como toda herramienta, hay que usarla con respeto, no con fanatismo.

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    Katherine Hinojosa

    noviembre 4, 2025 AT 10:12

    ¡Sí! ¡Sí! ¡Sí! ¡Esto es lo que necesitamos más en la salud: claridad! No quiero más artículos llenos de palabras raras que nadie entiende. Quiero saber qué pasa, cuándo usarlo, y qué evitar. La eritromicina no es perfecta, pero es una aliada. Y si te la recetan, no la mires como un castigo. Es tu pequeño héroe antibacteriano, con sus defectos y todo.

    ¡Tómatela con coraje, completa el tratamiento, y celebra cada día sin tos! Tú puedes, ¡y lo estás haciendo bien!

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    rosa maria alonso ferragud

    noviembre 5, 2025 AT 15:17

    Yo tomé eritromicina hace dos años y me pasé tres semanas con diarrea, mareos y una ansiedad que no me dejaba dormir. Mi médico dijo que era normal. ¿Normal? ¿Normal que te sientas como si tu cuerpo fuera un campo de batalla? Yo no quiero ser un experimento. ¿Y si esto me da daño a largo plazo? ¿Quién lo va a pagar? Yo ya no confío en las recetas. Ya no. Nunca más.

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    Wendy León

    noviembre 6, 2025 AT 12:39

    ¿Y qué tal si la eritromicina no funciona porque ya las bacterias la han aprendido? ¿No será que estamos usando antibióticos como si fueran caramelos? Porque si todos la usamos por cualquier cosita, en cinco años no servirá para nada. Y entonces, ¿quién va a pagar la factura? Tú. Yo. Todos.

    Y por cierto, ¿alguien más notó que este post no menciona que en muchos hospitales ya la han reemplazado por azitromicina por una razón? Porque la eritromicina es un infierno para el estómago. ¿O es que esto es propaganda de la farmacia de barrio?

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    Jose Antonio Pascual

    noviembre 8, 2025 AT 01:18

    Este post es una tontería optimista. La eritromicina es un antibiótico de segunda fila, usada porque la gente no tiene acceso a mejores opciones, no porque sea la mejor. Y que alguien diga que es 'económica' es una burla. ¿Cuántos han tenido que volver al médico por no terminar el tratamiento porque el efecto secundario era peor que la infección? ¿Cuántos han desarrollado resistencia por tomarla mal? ¿Y qué pasa con los niños que la toman y luego tienen problemas hepáticos?

    No es una 'herramienta inteligente'. Es una solución de emergencia que se ha convertido en norma por pereza del sistema. Y tú, que lo lees, no creas que estás siendo cuidadoso. Estás siendo un número en un informe de la OMS.

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