Cómo usar correctamente los inhaladores para asma y EPOC: técnica, errores comunes y consejos prácticos
nov, 25 2025
Si usas un inhalador para el asma o la EPOC, pero sientes que tu medicación no funciona como debería, no eres el único. Estudios recientes muestran que entre el 70% y el 90% de las personas que usan inhaladores lo hacen mal. Eso significa que, en muchos casos, solo entre el 8% y el 30% del medicamento llega realmente a los pulmones. El resto se queda en la boca, la garganta o se escupe. El resultado: síntomas que no mejoran, crisis más frecuentes y visitas innecesarias al médico.
Los tres tipos de inhaladores que existen -y cómo funcionan cada uno
No todos los inhaladores son iguales. Hay tres tipos principales, y cada uno requiere una técnica diferente. Si no sabes cuál tienes, no puedes usarlo bien.
- Inhaladores de dosis medida (MDI): Son los más comunes. Tienen un envase metálico con un aerosol presurizado. Cuando presionas, sale una nube de medicamento. Pero aquí está el problema: debes presionar y inhalar al mismo tiempo, con una respiración lenta y profunda. Si lo haces mal, el medicamento se queda en la boca. Muchos médicos recomiendan usar un espaciador con estos inhaladores. Es un tubo plástico que se conecta entre el inhalador y la boca. El espaciador hace que el medicamento se suspenda en el aire, dando tiempo para inhalarlo bien. Con espaciador, la cantidad que llega a los pulmones puede aumentar hasta un 100%.
- Inhaladores de polvo seco (DPI): No tienen aerosol ni necesitan presión. Funcionan con tu propia respiración. Tienes que inhalar fuerte y rápido -como si quisieras aspirar un poco de polvo. Si tu respiración no es lo suficientemente potente, el polvo no se dispersa y se queda en la garganta. Esto es especialmente problemático en personas mayores o con EPOC avanzada. Estos inhaladores no se pueden usar con espaciadores. Si lo haces, el medicamento se queda atrapado en el tubo y no llega a los pulmones.
- Inhaladores de niebla suave (SMI): Son más nuevos. Generan una niebla lenta y constante que dura unos 1.5 segundos. No necesitas coordinar el presionar con la inhalación, pero sí debes inhalar suavemente y mantener la boca bien cerrada alrededor del dispositivo. Son útiles para personas que tienen dificultad con la coordinación, pero son menos comunes y más caros.
La marca del inhalador no importa tanto como su tipo. Un ProAir HFA, un Diskus o un Respimat pueden ser igual de efectivos… si se usan bien. Pero si usas mal un MDI, no importa que sea de la marca más cara: no te va a ayudar.
La técnica correcta para inhaladores de aerosol (MDI) -paso a paso
Si usas un MDI sin espaciador, estos son los pasos que debes seguir, en orden:
- Quita la tapa y agita bien el inhalador durante 5 segundos.
- Exhala completamente, lejos del inhalador (no exhalas dentro).
- Coloca la boquilla en la boca, sellando bien con los labios.
- Presiona el inhalador al mismo tiempo que empiezas a inhalar lentamente, durante 3 a 5 segundos.
- Una vez inhalado, sostén la respiración durante 10 segundos. Esto permite que el medicamento se asiente en los pulmones.
- Exhala lentamente por la nariz.
- Si necesitas otra dosis, espera al menos 60 segundos antes de repetir.
Errores comunes que arruinan todo:
- No agitar el inhalador (45% de los usuarios lo hacen).
- Inhalar demasiado rápido o demasiado fuerte.
- Exhalar dentro del inhalador antes de usarlo.
- No sostener la respiración después de inhalar (63% de los pacientes no lo hacen).
La clave está en la lentitud. No es una explosión. Es un flujo suave, controlado. Imagina que estás inhalando aire frío por una pajita. Eso es lo que necesitas.
La técnica correcta para inhaladores de polvo seco (DPI)
Los DPI no tienen botón para presionar. Tu respiración es el motor. Aquí está cómo usarlos bien:
- Retira la tapa.
- Si es un dispositivo con cápsula (como el Turbuhaler o el Diskus), carga la dosis siguiendo las instrucciones del fabricante. Nunca saques la cápsula de su envase -es peligroso y no funciona.
- Exhala completamente, lejos del inhalador.
- Coloca la boquilla en la boca y sella bien.
- Inhala con fuerza y rapidez, como si estuvieras aspirando un vaso de agua con una pajita muy fina.
- Retira el inhalador y sostén la respiración 10 segundos.
- Exhala lentamente.
Lo que no debes hacer:
- No inhalar con suficiente fuerza. Si tu flujo inspiratorio es menor de 30 litros por minuto, el polvo no se dispersa. Muchas personas con EPOC avanzada no generan ese flujo.
- Usar un espaciador. Esto bloquea el polvo. El medicamento se queda en el tubo y no llega a los pulmones.
- Exhalar dentro del dispositivo después de usarlo. Eso moja el polvo y lo hace inútil.
Si te toses después de usarlo, o sientes que el polvo se queda en la garganta, probablemente no estás inhalando con la fuerza necesaria. Prueba con un MDI y espaciador. Es más fácil y más eficaz para ti.
Lo que nadie te dice: el espaciador es tu mejor amigo
Si usas un MDI, un espaciador no es un accesorio opcional. Es una herramienta médica esencial. Estudios del Instituto Nacional de Salud de EE.UU. muestran que usar un espaciador aumenta la cantidad de medicamento que llega a los pulmones entre un 70% y un 100%. Eso significa que necesitas menos dosis, tienes menos efectos secundarios y tus síntomas mejoran más rápido.
Los espaciadores son baratos, reutilizables y fáciles de usar. Pero muchos médicos no los recomiendan. Por eso, muchos pacientes ni siquiera los conocen.
Para usarlo correctamente:
- Agita el inhalador y conecta el espaciador.
- Presiona el inhalador una sola vez.
- Inhala lentamente por la boca, llenando el espaciador.
- Haz una pausa de 5 segundos, luego inhala otra vez si el espaciador aún tiene medicamento.
- Retira el espaciador y sostén la respiración 10 segundos.
Y nunca olvides limpiarlo. Una vez por semana, lávalo con agua tibia y jabón. No lo seques con toalla. Déjalo escurrir al aire. El polvo de jabón puede obstruirlo.
Los errores más peligrosos que cometen los pacientes
Algunos errores parecen pequeños, pero tienen consecuencias reales.
- No enjuagarse la boca después de usar corticosteroides: Si usas un inhalador con corticoides (como fluticasona o budesonida), el medicamento puede quedar en la boca y causar candidiasis (hongos). Enjuágatela con agua después de cada uso. Estudios muestran que esto reduce el riesgo de infección en un 75%.
- Guardar el inhalador en lugares calientes: No lo dejes en el coche, en el baño o cerca de la estufa. La temperatura ideal es entre 20 y 25°C. Si está por encima de 30°C, la medicación pierde hasta un 20% de su eficacia.
- Usar inhaladores viejos o caducados: Los inhaladores no duran para siempre. La mayoría tienen una fecha de caducidad de 12 meses después de abrirlos. Si no sabes cuándo lo abriste, límpialo y cámbialo.
- No llevarlo contigo: Si tienes asma, tu inhalador debe estar siempre cerca. No lo guardes en el bolso, en el coche o en casa. Llévalo en un bolsillo o en una bolsa pequeña que siempre tengas a mano.
¿Qué pasa si no lo usas bien? Los riesgos reales
Usar mal el inhalador no es solo ineficaz. Es peligroso.
Si el medicamento no llega a los pulmones:
- Los síntomas empeoran. Tienes más crisis, más tos, más falta de aire.
- El cuerpo piensa que el medicamento no funciona, así que el médico te receta más dosis o medicamentos más fuertes.
- El exceso de medicamento en la boca puede causar infecciones por hongos, voz ronca o sequedad.
- Si usas corticosteroides mal, tu cuerpo absorbe más de lo necesario, lo que puede afectar tus huesos, tu azúcar en sangre o tu sistema inmune.
- Terminas en urgencias más veces. Un estudio de la revista JAMA Internal Medicine encontró que los pacientes que reciben entrenamiento en técnica de inhaladores tienen un 22% menos de visitas a urgencias.
La realidad es dura: muchas crisis de asma y EPOC no son por la enfermedad. Son por el mal uso del inhalador.
¿Qué hacer si no puedes usarlo bien?
No te rindas. No es tu culpa. La técnica es difícil. Muchas personas lo han usado mal durante años.
Lo que sí puedes hacer:
- Pide a tu médico o enfermera que te enseñe la técnica en la consulta. Pídeles que lo hagan contigo, no solo que te lo expliquen. Pídeles que te miren mientras lo usas.
- Busca videos en YouTube de la marca de tu inhalador. Muchos fabricantes tienen videos de 30 segundos que muestran exactamente cómo usarlo.
- Usa un espaciador si tienes MDI. Es más fácil y más efectivo.
- Si tienes dificultad para inhalar fuerte (por edad o EPOC avanzada), pregunta por un SMI o un MDI con espaciador. No te obligues a usar un DPI si no puedes.
- Considera un inhalador inteligente. Algunos, como los de Propeller Health, tienen sensores que registran cuándo y cómo los usas. Te envían alertas si te olvidas o lo usas mal. Ya están aprobados por la FDA y funcionan con apps.
La buena noticia: con solo 2 o 3 sesiones de entrenamiento, la mayoría de las personas mejora su técnica de un 20% a un 80%. No necesitas ser un experto. Solo necesitas practicar bien.
Lo que viene: inhaladores inteligentes y el futuro de la medicación
La tecnología está cambiando. En 2025, se espera que el 40% de los inhaladores tengan sensores integrados. Estos dispositivos registran:
- ¿Cuándo lo usaste?
- ¿Lo usaste bien?
- ¿Te olvidaste de enjuagarte la boca?
Los datos se envían a tu teléfono. Tu médico puede ver si estás usando bien tu medicación. Esto ya está ayudando a reducir las crisis en países como Suecia y el Reino Unido.
En el futuro, habrá inhaladores que ajustan la dosis según tu respiración en tiempo real. Pero por ahora, lo que más importa no es la tecnología. Es la técnica.
Si usas bien tu inhalador, tu vida cambia. Puedes caminar sin falta de aire. Puedes dormir sin toser. Puedes vivir sin miedo a una crisis.
¿Puedo usar un inhalador de polvo seco si tengo EPOC avanzada?
No siempre. Los inhaladores de polvo seco requieren una inhalación rápida y fuerte -al menos 60 litros por minuto. Muchas personas con EPOC avanzada no generan ese flujo. Si te cuesta inhalar fuerte, o si te toses después de usarlo, es probable que no estés usando bien el dispositivo. En ese caso, un inhalador de aerosol con espaciador es una mejor opción. Pídelo a tu médico. No te obligues a usar algo que no funciona para ti.
¿Por qué mi inhalador no me ayuda si lo uso todos los días?
Probablemente no lo estés usando bien. El 80% de los pacientes que dicen que su inhalador no funciona tienen un problema de técnica, no de medicamento. Pídele a tu médico que te observe mientras lo usas. Muchas veces, el error es sencillo: no agitas el inhalador, no sostienes la respiración, o inhalas demasiado rápido. Corregirlo puede hacer toda la diferencia.
¿Es necesario enjuagarse la boca después de cada uso?
Sí, si tu inhalador contiene corticosteroides (como fluticasona, budesonida o mometasona). El medicamento puede quedar en la boca y causar infecciones por hongos, que se ven como manchas blancas o irritación. Enjuágate con agua y escupe. No tragues el agua. Esto reduce el riesgo de infección en un 75%. No lo hagas solo si te lo dicen. Hazlo siempre.
¿Puedo usar un espaciador con cualquier inhalador?
No. Solo con inhaladores de aerosol (MDI). Si lo usas con un inhalador de polvo seco (DPI), el medicamento se queda atrapado en el tubo y no llega a los pulmones. Esto reduce la eficacia hasta en un 70%. Si no estás seguro de qué tipo de inhalador tienes, revisa la caja o pregunta a tu farmacéutico. No uses un espaciador a ciegas.
¿Cuánto tiempo dura un inhalador?
La mayoría de los inhaladores tienen una fecha de caducidad de 12 meses después de abrirlos, aunque la caja diga más. Si no sabes cuándo lo abriste, límpialo y cámbialo. Los inhaladores pierden eficacia si se exponen al calor, la humedad o si se dejan sin usar mucho tiempo. No uses uno que tenga más de un año desde que lo abriste, aunque aún tenga medicamento.