Aldara Cream: todo lo que necesitas saber

Si te han recomendado Aldara Cream y no sabes bien de qué va, estás en el sitio correcto. Aquí te explico de forma sencilla qué es, para qué se usa y cómo aplicarla sin errores.

¿Para qué se usa?

Aldara contiene imiquimod al 5%, un agente que estimula el sistema inmune de la piel. Se prescribe principalmente para tratar queratosis actínicas, carcinomas basocelulares superficiales y verrugas genitales. En cada caso, la crema ayuda a que el cuerpo ataque las células anormales y las elimine.

Cómo aplicar correctamente

Primero, lava y seca la zona a tratar. Luego, extiende una capa fina de Aldara, sin frotar. La mayoría de los protocolos indican usarla una o dos veces por semana, siempre según lo que indique tu dermatólogo. No cubras la zona con vendajes a menos que te lo pidan.

Es normal sentir hormigueo, enrojecimiento o picor después de la aplicación. Si la irritación se vuelve intensa, suspende el uso y consulta al profesional. Evita la exposición al sol mientras uses la crema, ya que la piel queda más sensible.

Al terminar el tratamiento, no te dejes la crema en la piel. Lávala con agua tibia y jabón suave. Si notas cambios en la lesión (crecimiento, sangrado), avisa a tu médico para que revise si es necesario ajustar la terapia.

Algunas personas piensan que pueden usar Aldara en casa sin receta, pero eso es un riesgo. La dosis y la frecuencia dependen de la zona y del tipo de lesión, por eso siempre es mejor seguir la indicación profesional.

Si estás embarazada o amamantando, informa a tu doctor antes de iniciar el tratamiento. El imiquimod puede atravesar la placenta y no se recomienda su uso en niños menores de 12 años, salvo que el especialista lo considere seguro.

En caso de accidente, como que la crema entre en contacto con los ojos, enjuaga con abundante agua y busca atención médica urgentemente. Guardar Aldara fuera del alcance de los niños y en un lugar fresco también ayuda a mantener su efectividad.

En resumen, Aldara Cream es una herramienta eficaz para ciertas lesiones cutáneas, pero su éxito depende de una aplicación correcta y de seguir las indicaciones médicas. Si tienes dudas, la mejor opción es preguntar a tu dermatólogo, que podrá ajustar la pauta a tu caso concreto.

Con estas pautas podrás usar Aldara sin miedo y obtener los resultados que buscas. ¡Cuida tu piel y no dejes que la incertidumbre te detenga!