Naegleria fowleri: información esencial sobre la ameba peligrosa
Si alguna vez has escuchado hablar de la "ameba de la muerte" es muy probable que se refirieran a Naegleria fowleri. No es una bacteria ni un virus, es una ameba que vive en agua dulce tibia y que, aunque rara, puede causar una infección cerebral grave. En este artículo te explico de forma directa qué es, cómo identificar sus señales y qué puedes hacer para no correr riesgos.
¿Qué es Naegleria fowleri?
Naegleria fowleri es una ameba unicelular que se encuentra en lagos, ríos y aguas termales donde la temperatura supera los 25 °C. No infecta por contacto cutáneo; su vía de entrada es a través de la nariz, normalmente cuando alguien se sumerge o se lleva agua al rostro sin protección. Una vez dentro, la ameba viaja por los nervios olfatorios hasta el cerebro y provoca una meningitis amebiana primaria, una inflamación que avanza rápidamente.
Los casos son escasos: en el mundo se reportan menos de 150 al año, pero la tasa de mortalidad supera el 95 %. Por eso, aunque la probabilidad de contagio sea baja, es fundamental conocer los factores de riesgo y actuar con rapidez.
Síntomas y cómo actuar
Los primeros signos aparecen entre 2 y 7 días después de la exposición y pueden confundirse con una gripe fuerte. Los síntomas más habituales son:
- Dolor de cabeza intenso y persistente
- Fiebre alta
- Náuseas o vómitos
- Rigidez en el cuello
- Confusión o pérdida de la conciencia
Si tú o alguien que conozcas ha estado en agua dulce tibia y presenta estos síntomas, busca asistencia médica de inmediato. El diagnóstico temprano es clave, aunque los tratamientos disponibles son limitados.
En el hospital, los médicos pueden usar una combinación de antibióticos y antifúngicos, como el miltefosina, para intentar frenar la infección. Cada hora cuenta, así que no esperes a que los síntomas mejoren por sí solos.
Prevención práctica
La forma más simple de evitar la infección es no introducir agua en la nariz. Aquí tienes algunos pasos fáciles:
- Usa pinzas nasales o tapones cuando nades en lagos o ríos cálidos.
- Evita salpicar agua hacia la cara al bucear o al jugar.
- No utilices agua de fuentes naturales para lavar la nariz o para enjuagues nasales.
- Si el agua está caliente (más de 30 °C) y turbia, mejor no nadar.
Los sistemas de tratamiento de agua pública hacen un buen trabajo filtrando Naegleria fowleri, así que el riesgo en piscinas y spas bien mantenidos es bajo. Sin embargo, revisa siempre que la temperatura del agua no sea excesiva y que la circulación sea adecuada.
En resumen, Naegleria fowleri es rara pero mortal. Conocer sus señales, actuar rápido ante sospechas y seguir medidas sencillas de protección pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Mantente alerta la próxima vez que te lances a una aventura acuática y comparte esta información con tus amigos. La prevención está en tus manos.
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