Teleaudiología: Atención auditiva remota y ajustes de dispositivos
dic, 23 2025
¿Qué es la teleaudiología y cómo funciona?
La teleaudiología es la prestación de servicios auditivos a través de tecnologías de comunicación, como videoconferencias, aplicaciones móviles y plataformas seguras en línea. Esto significa que puedes ajustar tus audífonos, hacer pruebas de audición o consultar con un audiólogo sin salir de casa. No se trata de un sustituto completo de las visitas presenciales, pero sí de una herramienta poderosa para el seguimiento diario, especialmente cuando se trata de pequeños ajustes, preguntas rápidas o cambios en el entorno sonoro.
La idea no es nueva: se usó por primera vez en los años 50 para llegar a comunidades aisladas. Pero fue la pandemia de COVID-19 la que aceleró su adopción masiva. Hoy, más del 60% de los proveedores de audición en EE.UU. ofrecen algún tipo de servicio remoto. Y no es solo por conveniencia: en zonas rurales, donde el viaje a una clínica puede tomar más de dos horas, la teleaudiología ha eliminado esa barrera por completo.
¿Qué puedes hacer con la teleaudiología?
Con la teleaudiología, puedes hacer muchas cosas sin moverte del sofá. Por ejemplo:
- Ajustar el volumen o la sensibilidad de tus audífonos según tu entorno actual -como en un restaurante o en casa con los nietos- sin tener que esperar semanas para una cita.
- Realizar pruebas de audición básicas en casa, usando tu smartphone y audífonos Bluetooth.
- Recibir orientación sobre cómo manejar ruidos molestos, como el viento o el eco en espacios grandes.
- Resolver problemas técnicos, como sonidos chirriantes, falta de conexión Bluetooth o baterías que se agotan demasiado rápido.
- Hacer seguimiento de tu progreso auditivo con informes automáticos que tu audiólogo revisa entre citas.
Lo más valioso no es solo la rapidez, sino la personalización en tiempo real. Si tu audífono se comporta mal en el supermercado, puedes pedir un ajuste mientras estás allí. El audiólogo ve los datos de tu dispositivo y cambia los parámetros al instante. Esto mejora los resultados en un 31% en entornos complejos, según estudios de Hearzap en 2023.
¿Qué necesitas para usarla?
No necesitas ser un experto en tecnología, pero sí tener algunos elementos básicos:
- Un smartphone o computadora con conexión a internet estable (mínimo 5 Mbps).
- Audífonos Bluetooth de marcas como Phonak, ReSound, Oticon, Starkey o Widex. Estos son los únicos que permiten ajustes remotos.
- Una app específica del fabricante: myPhonak, ReSound Smart, Signia App, etc.
- Un lugar tranquilo para hacer pruebas -sin ruido de fondo, televisores encendidos o ventiladores.
La mayoría de las personas mayores de 65 años aprenden a usarlo con una sola sesión de 30 minutos. El 82% logran manejarlo sin ayuda después de eso. Si tienes problemas con Bluetooth, prueba usar auriculares con cable durante la prueba, o cambia a datos móviles si tu Wi-Fi es lento.
¿Cuál es la precisión de las pruebas remotas?
Las pruebas de audición realizadas en casa, si se hacen en condiciones controladas, son tan precisas como las de la clínica. Estudios en el International Journal of Audiology muestran que alcanzan entre un 92% y 95% de exactitud en comparación con las pruebas presenciales. Pero hay un pero: si hay ruido de fondo, el nivel de precisión cae al 78-85%.
Esto significa que si haces una prueba mientras tu perro ladra o tu lavadora está en marcha, los resultados pueden no ser confiables. Por eso, los audiólogos recomiendan:
- Usar auriculares o audífonos en modo de prueba.
- Apagar todos los electrodomésticos.
- Sentarte en una habitación sin espejos ni paredes duras (el eco afecta las mediciones).
- No hacer la prueba después de estar en un lugar ruidoso -espera al menos 15 minutos de silencio.
Las pruebas remotas no reemplazan las evaluaciones completas. Si nunca has tenido una evaluación auditiva profesional, necesitas una visita presencial primero. La teleaudiología es ideal para el mantenimiento, no para el diagnóstico inicial.
¿Qué no puede hacer la teleaudiología?
Aunque es útil, tiene límites claros. No puedes:
- Hacer un examen del oído con otoscopio.
- Retirar cera acumulada (cerumen) -esto solo se hace en persona.
- Diagnosticar infecciones, tumores o condiciones médicas que afectan el oído.
- Realizar pruebas de audición para niños pequeños o personas con discapacidad cognitiva severa.
Un estudio de la Universidad de Louisiana mostró que el 12-15% de las personas que usan teleaudiología pasan por alto condiciones médicas que un audiólogo habría detectado en una visita física. Por eso, la Academia Estadounidense de Audiología recomienda al menos una visita anual en persona, incluso si todo va bien en línea.
Costo y ahorro: ¿Vale la pena?
Las consultas remotas suelen costar entre un 15% y 20% menos que las presenciales. En promedio:
- Visita en persona: $140 - $180
- Visita remota: $120 - $150
Pero el ahorro real no está solo en el precio. El costo de viajar -combustible, tiempo perdido, cuidadores, estacionamiento- puede sumar hasta $87 por cita. Para alguien que va cada dos meses, eso son casi $500 al año. En zonas rurales, ese ahorro puede ser incluso mayor.
Algunas marcas, como Phonak, ofrecen planes de suscripción mensuales de $29.99 que incluyen ajustes ilimitados y soporte 24/7. Si usas tus audífonos con frecuencia y vives lejos de una clínica, este plan puede ser una inversión inteligente.
Experiencias reales: lo que dicen los usuarios
En foros como Reddit, los usuarios mayores de 70 años describen la teleaudiología como un cambio de vida. Un usuario de Montana, con problemas de movilidad tras una cirugía de cadera, dijo: "He ahorrado 12 horas de viaje en tres meses solo por ajustes menores".
En Trustpilot, las plataformas de teleaudiología tienen una calificación promedio de 4.3/5. La mayoría de las reseñas positivas destacan la inmediatez: "Me ajustaron los audífonos mientras estaba en el coche, y ya no me zumbaban en el trabajo".
Pero también hay frustraciones. El 29% de las quejas se refieren a problemas de conexión. El 24% no logran usar la app. Y el 18% terminan teniendo que ir a la clínica igual, porque el problema era físico -como cera tapada o un audífono dañado.
¿Cómo empezar?
Si tienes audífonos Bluetooth de una marca reconocida, sigue estos pasos:
- Descarga la app oficial de tu marca (por ejemplo, myPhonak o ReSound Smart).
- Crea una cuenta en el portal del paciente -necesitas tu número de serie de audífonos y datos de contacto.
- Programa tu primera cita remota con tu audiólogo. La mayoría de las clínicas lo hacen por correo o teléfono.
- Prepara tu espacio: apaga ruidos, carga tus audífonos, y ten tu smartphone cerca.
- En la llamada, sigue las instrucciones paso a paso. El audiólogo te guiará.
El proceso completo toma entre 20 y 45 minutos la primera vez. Después, cada ajuste dura solo 10-15 minutos.
El futuro de la teleaudiología
El mercado de teleaudiología creció de $1.200 millones en 2019 a $4.700 millones en 2023. Se espera que en 2027, más del 55% de los ajustes de audífonos se hagan de forma remota.
Nuevas tecnologías están llegando: audífonos con inteligencia artificial que detectan automáticamente si estás en un restaurante o en un parque, y ajustan el sonido sin que tú hagas nada. Signia ya integró esta función en sus modelos OTC (sin receta), lo que abre el mercado a millones de personas que antes no podían permitirse audífonos prescritos.
La Organización Mundial de la Salud considera la teleaudiología clave para enfrentar la escasez global de 200.000 audiólogos que se prevé para 2030. Pero también advierte: sin acceso a internet, sin dispositivos adecuados, sin apoyo técnico, esta tecnología puede dejar atrás a quienes más la necesitan.
Conclusión: ¿Es para ti?
Si tienes audífonos modernos, vives lejos de una clínica, o te cuesta moverte, la teleaudiología es una herramienta útil, rápida y económica. Te ahorra tiempo, dinero y estrés.
Pero si acabas de empezar con audífonos, tienes problemas de salud auditiva no diagnosticados, o sufres de infecciones frecuentes en el oído, primero necesitas una evaluación presencial. No la saltes.
La teleaudiología no reemplaza a la audióloga. La complementa. Y cuando se usa bien, hace que la atención auditiva sea más humana, más accesible y más cercana a tu vida real.