Uso seguro de la melatonina y otros auxiliares del sueño en niños: lo que debes saber

Uso seguro de la melatonina y otros auxiliares del sueño en niños: lo que debes saber nov, 19 2025

Melatonina no es un remedio mágico para el insomnio infantil. Aunque su uso ha crecido exponencialmente en los últimos años -según datos del CDC, entre 1999 y 2012 su consumo en niños aumentó un 530%-, muchos padres lo ven como un suplemento inofensivo, como una vitamina. La realidad es más compleja: la melatonina es una hormona, y su uso en niños debe tratarse como un medicamento, no como un producto de estante. No está aprobada por la FDA para uso pediátrico, y su calidad en el mercado libre varía drásticamente.

¿Qué es la melatonina y cómo funciona en los niños?

La melatonina es una hormona que produce naturalmente el cuerpo, especialmente en la glándula pineal, para regular el ciclo de sueño-vigilia. Se libera cuando oscurece, indicando al cerebro que es hora de dormir. En niños, especialmente en los que tienen trastornos del sueño, la producción puede estar desajustada. La melatonina sintética intenta corregir ese reloj interno.

Pero aquí está el problema: lo que se vende como "suplemento" en Estados Unidos es, en muchos países como el Reino Unido o España, un medicamento de venta bajo receta. Eso significa que en Europa, se controla su pureza, dosificación y efectos. En EE.UU., no. Un estudio publicado en JAMA Network Open en 2022 encontró que el 70% de los productos de melatonina para niños tenían entre un 83% y un 478% más de melatonina de la que decía la etiqueta. Algunos contenían incluso serotonina o antihistamínicos no declarados.

Dosis correctas: menos es más

Una de las mayores causas de efectos secundarios en niños es el exceso de dosis. Muchos padres piensan que más melatonina = mejor sueño. Nada más lejos de la realidad. Estudios muestran que dosis tan bajas como 0,3 mg pueden alcanzar niveles fisiológicos naturales. Por encima de 1 mg, ya se superan los niveles que el cuerpo produce por sí solo.

Las recomendaciones varían, pero los expertos coinciden en empezar bajo:

  • De 3 a 5 años: 1 mg a 2 mg, máximo 3 mg
  • De 6 a 12 años: 1 mg a 3 mg, nunca más de 5 mg
  • Adolescentes (13-18 años): 1 mg a 5 mg, con supervisión médica si se necesita más

La Sociedad Canadiense de Pediatría recomienda incluso menos: 1 mg para bebés, 2,5-3 mg para niños mayores. El NHS del Reino Unido prescribe 2 mg de liberación lenta, solo bajo control médico. En niños con autismo o TDAH, se usan dosis más altas -hasta 10 mg-, pero siempre bajo seguimiento neurológico. Nunca se debe empezar con 5 mg si el niño tiene 4 años. Empieza con 0,5 mg o 1 mg. Si no funciona en una semana, sube 0,5 mg. No más.

Cuándo y cómo darla

La hora es tan importante como la dosis. Dar melatonina demasiado pronto o demasiado tarde puede empeorar el sueño. La mayoría de los especialistas coinciden en darla entre 30 y 60 minutos antes de la hora de acostarse. Algunos, como el hospital Children’s Colorado, sugieren hasta 90 minutos si el niño tiene dificultades para conciliar el sueño.

La melatonina no actúa como un sedante. No embriaga. Simplemente señala al cerebro: "es hora de dormir". Si se da con el estómago lleno, se absorbe más lento. Si se da después de ver pantallas, el azul de las luces bloquea la producción natural de melatonina, y el suplemento pierde efectividad.

Mejor darla en un entorno tranquilo, sin estímulos, con la luz apagada, y en el mismo horario todos los días. La rutina es clave.

¿Es segura para todos los niños?

No. La melatonina no está recomendada para niños menores de 3 años. En esa etapa, los problemas de sueño suelen ser normales: cambios de desarrollo, miedo a la oscuridad, necesidad de rutinas. Muchos se resuelven sin medicamentos.

Además, no se debe usar si el niño tiene:

  • Trastornos autoinmunes (la melatonina puede afectar la respuesta inmune)
  • Epilepsia (algunos estudios sugieren que puede alterar la actividad eléctrica cerebral)
  • Diabetes o trastornos hormonales
  • Está tomando anticoagulantes, antidepresivos o medicamentos para la presión arterial

Los efectos secundarios más comunes son: somnolencia matutina, dolores de cabeza, náuseas, irritabilidad. En sobredosis: vómitos, ritmo cardíaco acelerado, presión arterial baja. Si esto ocurre, busca ayuda médica inmediata.

Dos botellas de melatonina comparadas: una segura y certificada, otra con ingredientes ocultos y forma de gominola.

El riesgo de usarla sin supervisión

La melatonina no es un sustituto de una buena higiene del sueño. Si el niño va a la cama a las 11 de la noche, ve pantallas hasta la medianoche, toma azúcar antes de dormir y no tiene rutina, la melatonina no va a solucionar nada. Solo puede ayudar si el reloj biológico está desfasado, y se combina con cambios reales en el estilo de vida.

La Academia Americana de Pediatría (AAP) y la Academia Americana de Medicina del Sueño (AASM) son claras: antes de dar melatonina, prueba primero lo básico:

  1. Establece una hora fija de acostarse y levantarse, incluso los fines de semana
  2. Apaga pantallas al menos 60 minutos antes de dormir
  3. Evita cafeína (chocolate, refrescos, té) después de la merienda
  4. Crea una rutina tranquila: baño tibio, leer un cuento, luz tenue
  5. La habitación debe ser oscura, fresca y silenciosa

Si, después de 2-4 semanas de aplicar esto, el niño sigue sin dormir, entonces sí, consulta con el pediatra. Pero no empieces por la pastilla.

¿Y qué pasa si el niño tiene autismo o TDAH?

En estos casos, la melatonina tiene más evidencia de utilidad. Estudios muestran que hasta un 70% de los niños con autismo tienen trastornos del sueño, y muchos responden bien a dosis bajas. Lo mismo ocurre con el TDAH, donde los medicamentos estimulantes pueden interferir con el sueño.

En estos niños, el uso puede prolongarse más allá de las 2-3 semanas recomendadas para niños sanos. Pero siempre bajo seguimiento médico. No se debe automedicar. El pediatra o neurólogo debe evaluar si hay otras causas: ansiedad, apnea del sueño, sensibilidad sensorial.

La AASM dice claramente: "Para estos niños, los beneficios del sueño reparador superan cualquier riesgo teórico". Pero eso no significa que sea libre de riesgos. Solo que, en estos casos, el equilibrio de riesgos-beneficios es favorable -siempre que se use con cuidado.

¿Qué producto elegir?

Si decides usar melatonina, no compres la primera que veas en la farmacia. Busca productos con el sello USP Verified. Eso significa que un laboratorio independiente verificó que contiene lo que dice la etiqueta y no tiene contaminantes.

Evita los gominolas. Son más atractivas para los niños, pero suelen tener azúcar, colorantes y una dosificación imprecisa. Mejor líquido o pastilla masticable, con dosis bajas y fácil de ajustar. En Europa, si se prescribe, se usa la versión de liberación lenta (Circadin), que imita mejor la liberación natural del cuerpo.

Niño con autismo durmiendo bajo un cielo estrellado, con un reloj circadiano que indica regulación del sueño.

¿Cuánto tiempo se puede usar?

En niños sin condiciones neurológicas, se recomienda usarla solo por 2 a 3 semanas. Es un puente, no un tratamiento crónico. El objetivo es reajustar el reloj interno, no depender de él.

En niños con autismo, TDAH o síndromes del sueño crónicos, puede usarse más tiempo, pero siempre con revisiones cada 3-6 meses. El pediatra debe evaluar si aún se necesita, si hay efectos secundarios, o si ya se puede intentar dejarla.

Algunos niños se acostumbran. Si se deja de forma abrupta, pueden volver a tener insomnio. Por eso, se debe reducir la dosis lentamente, en pasos de 0,5 mg cada 5-7 días.

¿Qué hay de otros auxiliares del sueño?

No uses medicamentos sin receta como la difenhidramina (Benadryl), la hidroxizina o los antihistamínicos para dormir a tu hijo. Estos no están aprobados para niños, pueden causar confusión, taquicardia, e incluso convulsiones en casos raros.

Los productos naturales como la valeriana, la pasiflora o la manzanilla no tienen suficiente evidencia en niños, y su pureza tampoco está regulada. Pueden tener efectos impredecibles.

La melatonina es la única sustancia con cierta evidencia de eficacia en pediatría. Pero sigue siendo un medicamento. No un suplemento de café.

¿Cuándo debes acudir al médico?

No esperes a que el problema se vuelva crónico. Acude si:

  • El niño se despierta varias veces por noche
  • Se levanta muy temprano y no vuelve a dormir
  • Respira con ronquidos o se ahoga durante el sueño
  • Se mueve mucho, tiene movimientos incontrolados o grita mientras duerme
  • Está somnoliento durante el día, tiene dificultad para concentrarse o se irrita fácilmente
  • Ha intentado mejorar la higiene del sueño durante 4 semanas sin resultados

Un pediatra puede descartar apnea del sueño, ansiedad, trastornos del ritmo circadiano o incluso deficiencias de hierro o vitamina D, que también afectan el sueño.

¿Puedo dar melatonina a mi hijo de 2 años?

No se recomienda. Los niños menores de 3 años tienen trastornos del sueño que suelen resolverse con cambios en la rutina, no con medicamentos. La melatonina no ha sido estudiada adecuadamente en esta edad, y su uso puede interferir con el desarrollo natural del reloj biológico. Si tu hijo de 2 años tiene problemas para dormir, habla con tu pediatra sobre higiene del sueño, rutinas y posibles causas subyacentes.

¿La melatonina causa dependencia en los niños?

No es adictiva como las benzodiazepinas, pero el cuerpo puede volverse dependiente de su efecto para iniciar el sueño. Si se usa mucho tiempo sin cambiar los hábitos, el niño puede perder la capacidad de dormir sin ella. Por eso se recomienda usarla solo como puente, no como solución permanente. Siempre se debe intentar reducirla gradualmente.

¿La melatonina afecta el desarrollo sexual o la pubertad?

No hay evidencia concluyente de que la melatonina afecte el inicio de la pubertad en humanos. Sin embargo, como es una hormona, y el sistema endocrino de los niños está en desarrollo, se recomienda usarla con cautela y solo bajo supervisión médica. Los estudios a largo plazo aún son limitados, por lo que se prefiere evitar su uso innecesario.

¿Es mejor la melatonina de liberación lenta o rápida?

La liberación lenta es mejor para quienes tienen dificultad para mantener el sueño durante la noche. La rápida es más útil para quienes tienen problemas para conciliarlo. En niños, la versión de liberación lenta está aprobada en Europa solo para adultos mayores, pero en algunos casos, pediatras la prescriben off-label para niños con trastornos del sueño crónicos. En EE.UU., solo hay versiones rápidas en el mercado, y muchas no son adecuadas para niños. Siempre pregunta por la forma más segura.

¿Puedo usar melatonina para mi hijo que viaja y tiene jet lag?

Sí, es una de las indicaciones más seguras y respaldadas. Para el jet lag, se recomienda dar 0,5 a 1 mg una hora antes de la hora de dormir en el nuevo huso horario, durante 2-4 días. Es mucho más segura que los sedantes. Pero no la uses como solución para un horario de sueño desorganizado en casa.

Conclusión: no es la primera opción, pero puede ser útil

La melatonina no es un remedio para malos hábitos. Es una herramienta, y como tal, debe usarse con precisión. Si tu hijo no duerme, no es porque no quiera. Es probable que su reloj biológico esté desajustado, o que algo en su entorno lo esté perturbando. Empieza por cambiar lo que puedes: horarios, pantallas, luz, rutinas. Si después de eso sigue sin dormir, entonces habla con tu pediatra. No con la farmacéutica. No con tu vecina. No con Google.

La melatonina puede ayudar. Pero solo si se usa como se debe: con dosis bajas, en el momento correcto, bajo supervisión, y como parte de un plan más grande. Porque el sueño de tu hijo no se compra. Se construye.